La empresa Juicero, con sede en Silicon Valley y fundada por Doug Evans, ha inventado un exprimidor inteligente que permite a sus usuarios transformar en zumo bolsas de fruta troceada, preparadas por la misma marca, similares a las cápsulas que se usan en Nespresso.

El electrodoméstico tiene conexión a Internet y es capaz de leer los códigos QR de las bolsas, que se compran de manera individual y que tienen un coste adicional de entre 4 y 8 dólares por unidad. Para el desarrollo de este producto, la empresa ha llegado a recaudar más de 120 millones de dólares de multitud de accionistas.

Bloomberg, una empresa de entre esos inversores, ha revelado a través de un video publicado en Youtube que este exprimidor es una “estafa”, ya que demuestra que una persona puede comprimir las bolsas más rápidamente que el exprimidor y además sacarles más jugo.

Juicero ha reaccionado rápidamente, después de que muchos de los inversores se dieran cuenta de que este invento es un objeto innecesario, sustituyendo a Doug Evans por Jeff Dunn, expresidente de CocaCola, y ofreciendo a todos sus clientes la devolución del producto y el reembolso de los casi 400 dólares que cuesta este producto actualmente, unos 300 dólares menos de su precio de lanzamiento.

Es evidente que la estrategia de lanzamiento realizada ha sido un éxito de marketing, ya que ha logrado recaudar un gran capital vendiendo “humo”, y demuestra el gran poder que puede tener el marketing sobre inversores y consumidores.

La empresa, no contenta con lo realizado hasta el momento, ha implementado también una estrategia de precios psicológicos, estableciendo un precio de 399 dólares para su producto, lo que consigue que el potencial cliente perciba que se ofrece una rebaja, la cual efectivamente existe pero es marginal.

Fuentes:

• Vídeo de Bloomberg.
• Sitio web de Juicero (https://www.juicero.com/).

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